¿Cómo ayudan las nuevas tecnologías en la reducción de la pobreza?

La rápida expansión de las nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC), en particular los celulares, ofrecen nuevas oportunidades de negocio y desarrollo en los países pobres que hay que aprovechar y encauzar, subraya un informe presentado hoy.

“La contribución de las TIC a la reducción de la pobreza estriba en su capacidad de habilitar a mujeres y hombres pobres para que puedan acceder a nuevos medios de subsistencia o disponer de oportunidades de empleo más sólidas. Ante nuestros ojos se está abriendo un nuevo horizonte en el que las nuevas tecnologías tendrán una importancia radical, incluso en los lugares más remotos”, señala la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) en el “Informe sobre la Economía de la Información 2010”.

El reporte insta a los gobiernos de los países en desarrollo a convertir el sector TIC en un componente más importante de sus estrategias de reducción de la pobreza. Con un apoyo oficial es mucho más sencillo que tengan éxito por ejemplo las microempresas que se creen, destaca.

El acceso a las TIC por sí solo no garantiza una reducción de la pobreza, y por eso es tan importante que, además de tecnología a precios accesibles, algo que poco a poco se está consiguiendo, haya estrategias más amplias que estimulen el desarrollo de contenidos adecuados a las necesidades de las poblaciones, añade.

AYUDA DE LOS CELULARES
Después de un aparato de radio o de televisión, el artículo relacionado con las TIC que se encuentra con mayor probabilidad en los hogares pobres es un celular. Según datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), a finales de 2009 la penetración media de la telefonía móvil en el mundo se cifraba en 68 abonos por cada 100 habitantes. Se espera que el número total de abonos a la telefonía móvil llegue en 2010 a 5.000 millones.

Los celulares han permitido multitud de aplicaciones y servicios más allá de los de voz, como mensajes de texto e imagen, acceso a Internet y servicios de transferencia de dinero. Los servicios monetarios a través del móvil tienen particular importancia para los empresarios que operan en localidades con unos servicios bancarios limitados. También son mucho más baratos que los que prestan los bancos formales y los del sector informal, especialmente si las transacciones son de poco valor.

Los teléfonos son de lejos la tecnología más aprovechada, ya que no requieren mayores conocimientos, como es el caso de las computadoras.

MANUFACTURA DE LAS TIC
Con respecto a la manufactura de las TIC, el sector se caracteriza por una elevada concentración de la producción y las exportaciones. Su contribución a la reducción de la pobreza se limita a los países, sobre todo asiáticos, que han logrado desarrollar una industria competitiva a escala internacional. Sin embargo, allí donde se ha conseguido, el impacto parece haber sido sustancial, destaca la UNCTAD.

Su presencia ha sido clave además a la hora de facilitar la multiplicación de microempresas. “Los obstáculos a la entrada en alguna de las actividades de este tipo son relativamente bajos, lo que posibilita la participación de personas con unos conocimientos prácticos limitados”, afirma el informe, que menciona como ejemplos la venta de tarjetas de telefonía móvil, de teléfonos usados y nuevos, quioscos que ofrecen aplicaciones y contenidos para teléfonos celulares y actividades tales como servicios de instalación, mantenimiento y reparación.

“No obstante, las microempresas de TIC están expuestas a la volatilidad y el riesgo, y los beneficios que se obtienen de esta inversión son muchas veces escasos, lo que fuerza a los empresarios a buscar otras fuentes de ingresos complementarios”, advierte el texto.

También alerta de que algunas actividades del sector informal relacionadas con las TIC pueden repercutir negativamente en los medios de vida de la población pobre, como el envío de residuos electrónicos a países de bajos ingresos para su reciclaje. 

(elcomercio.pe)